martes, 12 de mayo de 2020

SEMANA 4 y 5 : DEL 04 AL 15 DE MAYO

SEMANA 5: 
Religión en la antigua Oceanía: Polinesia, Micronesia y Melanesia

Creencias y ritos en Polinesia, Melanesia y Micronesia.


La Polinesia comprende Nueva Zelanda, Hawai, Tahití y la isla de Pascua, entre otros archipiélagos. Las creencias de sus habitantes incluían toda una serie de divinidades similares a las del Olimpo griego; es decir, no son deidades identificadas únicamente con las fuerzas de la naturaleza, como es habitual en este tipo de zonas no civilizadas, sino seres humanizados con relaciones de amor, sexo, odio y rivalidades.
En Melanesia (compuesta por Nueva Guinea y otras islas menores como las Hébridas o Nueva Bretaña) la acción de los misioneros hizo que muchos de los cultos religiosos se perdieran en pocos años. No obstante, nos han quedado algunos restos muy interesantes, como los coloristas y complejos dramas cultuales -a medio camino entre el teatro y la celebración ritual- que celebran algunas de estas tribus.
Muy pocos de los ritos de Micronesia (infinidad de pequeñas islas más al norte de la Polinesia y la Melanesia) han llegado hasta nosotros, debido a la despoblación de las islas y la facilidad con que muchas tribus abandonaron sus creencias para pasarse al cristianismo. Pero se conocen algunos detalles de cultos bastante curiosos y con un componente sexual muy claro.
Los “dema” melanesios
Sacrificios humanos, canibalismo y teatralidad 
Los suntuosos dramas cultuales 
Ritos melanesios de iniciación juvenil 
El culto a la ferocidad

Sacrificios humanos, canibalismo y teatralidad
El legado de los aborígenes melanesios, hoy casi extinto a causa del descenso demográfico, la imposición o asimilación cultural y los cuatrocientos años de evangelización misionera, es variado y sorprendente: de la crueldad de los sacrificios humanos a una ingenuidad rayana en lo infantil, pasando por el impresionante espectáculo de los coloristas dramas religiosos dedicados a los dema o dioses.
La afición de algunas tribus de Nueva Guinea y otras islas de la Melanesia a coleccionar cabezas de enemigos e incluso a comerse a los prisioneros ha llevado a muchos a considerar bárbaras estas culturas. Pero otras civilizaciones que se han considerado muy avanzadas, por ejemplo, la de los aztecas, también practicaron la antropofagia ritual y no fueron tildadas de primitivas.
Por otro lado, el sacrificio humano y el canibalismo fueron sucesos aislados e infrecuentes entre aquellos nativos y, además, cuando sucedieron tuvieron una razón claramente religiosa.
En algunos grupos melanesios de la isla de Nueva Guinea se veneraba a los dos dema gemelos que, según la leyenda, habían conseguido acabar con un jabalí gigantesco que asolaba a los ancestros de las tribus, atravesando los testículos del monstruo con una lanza. Los gemelos y su madre se comieron más tarde la carne del malvado jabalí.
Este es el mito que reproducían los melanesios cazadores de cabezas.
Y al devorar a sus prisioneros más realizaban un acto de comunión con los sagrados dema, que daban satisfacción una bárabara afición al sabor de la carne humana o a la crueldad. Para los melanesios, el cuerpo del dema-jabalí se proyectaba simbólicamente durante el rito en la carne del prisionero.
De hecho, muchos de estos rituales se celebraban, y se siguen celebrando, sustituyendo la carne humana por carne de cerdo, animal que además tiene gran importancia en las sociedades melanesias. La riqueza y el rango social de un Big Man (hombre preeminente) se calculan por el número de cerdos que posee.
Un tipo de ceremonias que ha suscitado la curiosidad de los etnólogos, antropólogos y estudiosos de la religión en Melanesia son los llamados dramas cultuales. En ellos, los participantes se pintan con colores muy vivos, se disfrazan con estrafalarios atuendos y se ponen unas máscaras rituales que han hecho famosa la cultura de la zona.
Algunos de los grupos étnicos melanesios, especialmente los marind-anims del sur de Nueva Guinea, tenían estas representaciones como la fiesta principal del calendario. Se les llamaba mayo y mientras duraban se suspendía cualquier otra actividad, como pudiera ser la caza de cabezas u otros actos de culto.
Los suntuosos dramas cultuales
Los ritos del mayo no podían ser presenciados por personas ajenas a la tribu. En ellos, los actores personificaban a cada uno de los dema. Para las vestimentas se usaban varas de bambú, pieles, plumas de casuarios, aves del paraíso y patos e incluso semillas. Las máscaras eran de madera e incorporaban figuras simbólicas.
La que representaba al dema del Sol era especialmente impresionante: casi tres metros de abanico amarillo a modo de corona solar. Las máscaras de los elemas, también de Nueva Guinea, de forma oval y acabadas en punta, recordaban a las africanas y formaban parte de una representación siniestra, al estilo de las danzas de la muerte medievales, en las que los espíritus del mal, procedentes de las profundidades marinas, atemorizaban al espectador.
Dignas de mención son también las máscaras de los bainings (Nueva Bretaña), llamadas haraiga, que solían medir entre diez y quince metros. Se ha conservado incluso una de casi treinta metros. Para poderlas llevar sin dañarse, los actores debían ayudarse de fuertes varas de bambú. Muchos de los mensajes que se daban durante las representaciones eran un misterio incluso para la gran mayoría de los espectadores, ya que sólo los iniciados (los sacerdotes) podían comprender el significado de los ritos y su relación con la vida y milagros de los dema.
Ritos melanesios de iniciación juvenil
Como en otras culturas con un fuerte apego a la naturaleza y poca tendencia a la abstracción individual, los indígenas de la Melanesia valoran sobremanera los cambios de edad y de manera especial el paso a la edad adulta. En varias de la tribus de Nueva Guinea, por ejemplo, bukauas, yabims o tamis, la fiesta de iniciación es la más importante del calendario. El dema que regía esta fiesta se llamaba Balum y se representaba en los dramas cultuales como un ser monstruoso que devoraba a los jóvenes aspirantes a adulto para luego escupirlos. Mientras se sacrificaba un cerdo a Balum, los jovencitos eran circuncidados, lo cual significaba su “muerte temporal” durante el rito y, por tanto, su paso a otra vida, en este caso la vida adulta. Aquí puedes Leer algo sobre la religion en la edad media.
Muchos de los dema importantes entre los pueblos aborígenes melanesios tienen un origen mítico común, pero las diversas tribus no se ponen de acuerdo en sus nombres.
No obstante, mencionemos al cocodrilo que extrajo del agua las primeras extensiones de tierra, para crear el lugar donde habitan los hombres.
O a la madre común, personificada en distintos animales, que era objeto de una veneración principal. También nos ha llegado el nombre de Geb, un dema que suele ser identificado con el ser supremo y de cuyo cuerpo salió el primer plátano.
Como los sioux con el bisonte, los melanesios identifican a su deidad principal con su sustento alimentario. Nombremos también a Yawi, que se identifica a su vez con un cocotero.
También se rinde culto a los antepasados familiares; este culto se conserva en la actualidad y es similar al de muchas tribus de África occidental. Los ancestros se cuidaban de proteger a los nativos de cada clan de la influencia de los espíritus malignos que habitaban la selva, y además velaban por su prosperidad y salud.
Asimismo, podían castigar a sus descendientes si se portaban mal, pero en general los ayudaban. Por otro lado, según la visión de los aborígenes, esta ayuda tiene algo de interesada, ya que si los descendientes desaparecieran por una guerra o epidemia, los antepasados se quedarían sin familia, con lo cual se desarraigarían y se convertirían en espíritus malignos.
Muchas de las costumbres mencionadas hace ya tiempo que dejaron de practicarse. Las enfermedades que los blancos llevaron a los Mares del Sur diezmaron muchas poblaciones, y la acción de los misioneros también ayudó a enterrar viejas creencias.
Por otro lado, el indígena melanesio ha tenido una cierta tendencia a dejarse deslumbrar por todo lo foráneo. Por tanto, sepamos que de todo lo explicado sobreviven restos entre las tribus que menos se han dejado influir. Pero muchas de las máscaras de los dramas cultuales -por poner un ejemplo representativo- sólo pueden verse hoy día en los museos.


SEMANA 4: 4 al 08 de mayo 


Cosmogonía y divinidades. 

Cosmogonía maya - Revista Explore

COSMOGONÍA. 
La cosmogonía se refiere a los mitos que muestran la creación del mundo. En efecto, según explica Coraminas, en su Diccionario Crítico Etimológico Castellano Hispánico, "cosmogonía" - en su perspectiva semántico etimológica-, viene de un compuesto griego "Kosmos" (estructura, mundo) + "Gignestai" (llegar a ser), forma relacionada con el verbo "Gignomai" en su acepción de 'venir', 'sobrevenir'. La cosmogonía no implica lo acabado sino lo que está en formación. La forma que va adquiriendo el universo corresponde con la visión del mundo que tiene un pueblo, una civilización. Nosotros vamos a estudiar de qué manera esta correlación, "cosrnogonÍa<>cosmovisión", encuentra su síntesis en la creación literaria. 

1. Cosmovisión celta:
 A) El tiempo En la cosmovisión celta, el tiempo no se presenta como una sucesión donde el pasado, el presente y el futuro constituyen unidades independientes las unas de las otras. El tiempo es considerado no como cronológico sino como vivencia!. El tiempo vivencia! se expresa por la intensidad. Es por este motivo, como veremos más adelante, por lo que el acontecimiento adquiere una importancia decisiva. En el tiempo vivencia!, el presente puede ser vistO como pasado o el psasado como presente, pero lo que es aún más paradójicamente interesante es que el presente y el pasado pueden coincidir.

B) Espacio Pasemos a la visión espacial. El espacio no es concebido como una magnitud dimensional, es decir, como un lugar limitado por parámetros sino como existencial. Este espacio existencial está directamente relacionado con la percepcion que se tiene de él. En efecto, lo que interesa no son las caracteristicas mesurables o de situacion sino cómo se capta un espacio. El mar, por ejemplo, no es visto como una extensión navegable de agua salada sino como e! espacio que permite comunicar a este mundo con e! de! más allá. Este último tiene, en celta, e! nombre de Sidh. Esta concepción existencial permite modificar e! espacio. Habría que tener en cuenta que esta modificación está lejos de ser una simple ilusión y aún menos, una distorsión.

AUDIOENTREVISTAS FCM Mitos Muiscas un juego para unir a la familia ...
Click en la imagen para acceder al texto. 


Aprendamos primeros sobre nuestras cosmogonías... 

Y ahora aprendamos de otras culturas... 



Compromiso:
Semana 4: del 04 al 08 de mayo de 2020

Elabore un mapa Mental sobre las divinidades Indo-europeas utilizando la lista que se trabajó en clase. No olvides seguir los lineamientos para la elaboración de los mapas mentales, como el uso de imágenes y la diferenciación de ideas por medio de distintos colores. Utiliza la herramienta GoConqr.

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